Preparación ante huracanes: Una estrategia municipal para el agua potable

Preparación para catástrofes MECO

Tras un huracán, no hay tiempo para desarrollar una estrategia para hacer frente a la escasez de agua. El agua potable es necesaria para mantener a la gente hidratada, alimentada y atendida mientras se recupera de la catástrofe, incluso cuando el suministro de agua se ve comprometido. Hay que desarrollar una estrategia municipal para el agua potable antes de que se produzca la catástrofe. Una estrategia bien pensada puede agilizar los esfuerzos de recuperación tras una crisis a gran escala, y también puede ayudar a las comunidades que sufren escasez de agua como consecuencia de sucesos más mundanos, como una fuente de agua contaminada o una sequía.

¿Cómo amenazan los huracanes el abastecimiento de agua?

Los huracanes traen consigo lluvias torrenciales, mareas crecientes e inundaciones. Toda esta agua entrante desborda los pozos y suministros de agua de un municipio, haciendo imposible que los sistemas procesen la afluencia. Como resultado, las aguas residuales, la escorrentía y la materia orgánica pueden contaminar las fuentes de agua. La potabilización del agua puede llevar días o semanas, dependiendo de la magnitud de la emergencia. 

¿Cuánta agua necesita un municipio?

El clima, la edad, la salud física y otros factores contribuyen a la cantidad de agua que una persona necesita para desarrollarse. Sin embargo, los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) directrices recomiendan al menos un galón de agua por persona o mascota cada día. Para los municipios que planifican los suministros de gestión de emergencias sería todo un reto abastecerse y almacenar suficiente agua potable para todos los ciudadanos de su zona. Por ejemplo, tras el huracán Harvey en 2017, las inundaciones inutilizaron la infraestructura de suministro de agua de la ciudad de Beaumont, Texas. 118.000 residentes se quedaron sin agua.

¿Cómo pueden prepararse los municipios para los huracanes?

Un sistema de purificación de agua puede evitar el tipo de crisis posterior a la emergencia creada a raíz del huracán Harvey. Un sistema de ósmosis inversa diseñado y construido a medida tiene la capacidad de proporcionar una fuente fiable de agua potable tras cualquier desastre, manteniendo a las comunidades funcionales en las circunstancias más extremas. Los sistemas individuales como el MECO MMRO-LT pueden producir entre 8.450 y 33.800 galones al día, o 32-128 m3/día, lo que lo convierte en una fuente fiable en la purificación de agua municipal para la ayuda en caso de catástrofe. Un MMRO-LT puede producir suficiente agua potable limpia para muchas comunidades.

¿Qué está en juego?

La respuesta de un gobierno municipal tras un huracán u otra emergencia repercute en algo más que en la recuperación de la comunidad. Los procesos ineficaces pueden provocar la pérdida de vidas y bienes, mientras que una respuesta sólida y competente minimiza los daños y genera confianza en la comunidad. La inversión en preparación para catástrofes es tan importante como la inversión en infraestructuras y protege los activos más valiosos de su comunidad: su gente. Póngase en contacto con MECO hoy mismo para saber cómo apoyamos a los municipios que se recuperan de desastres naturales con planificación anticipada y sistemas innovadores de purificación de agua.