JIMMY MCQUARY: UN LEGADO DE CALIDAD
Las personas de calidad hacen productos de calidad. Si nos fijamos en MECO, y en nuestro legado de fabricar productos de la más alta calidad durante más de 90 años, Jimmy McQuary es el responsable de este legado.
Jimmy McQuary lleva medio siglo trabajando para MECO. Su dedicación al trabajo duro es digna de admiración. Su impacto ha dado forma a la cultura de MECO y a nuestra incansable búsqueda por fabricar productos de la más alta calidad para nuestros clientes.
ENORGULLÉZCASE DE LO QUE HACE
Como jefe del equipo de aislamiento en la sede central de MECO en Mandeville, Luisiana, Jimmy lleva 50 años construyendo equipos MECO. Es el tipo que conoce a todo el mundo y te saluda con una sonrisa amable y un gesto con la mano cada vez que pasas por delante de su puesto.
Jimmy empezó a trabajar en MECO en 1972. Al principio fue contratado como ayudante, pero rápidamente pasó a trabajar en laminación de tubos, pruebas y aislamiento. Jimmy probó la soldadura con su amigo Austin Bodden Sr., otro artesano de MECO de toda la vida, pero se dio cuenta de que la soldadura no era para él. Fue en los campos de laminado de tubos, pruebas hidráulicas y aislamiento donde Jimmy encontró su verdadera vocación.
El mentor de Jimmy, Joe Litz, un curtido marino, enseñó a Jimmy todo lo que sabe hoy. Al igual que su mentor, Jimmy ha transmitido su exigencia a las nuevas generaciones de trabajadores.
Estar orgulloso de tu trabajo es algo que Jimmy recuerda que el fundador de MECO, John Pottharst, le inculcó aquellos primeros años en MECO. Es un lema que le ha acompañado durante décadas y que sigue transmitiendo.
"Hay que sentirse orgulloso de lo que uno hace. Nuestras máquinas fabrican medicamentos que salvan vidas y que nuestras familias podrían necesitar algún día. Así que todo en estas máquinas tiene que estar bien", dice Jimmy.
En la foto (centro): Jimmy McQuary en las instalaciones de MECO hacia la década de 1980.
LEALTAD INQUEBRANTABLE
Tanto Jimmy McQuary como Austin Bodden Sr. pueden atestiguar que el tiempo es efímero. El tiempo y la lealtad van de la mano y estos hombres son la definición de lealtad. Estos hombres de MECO han trabajado juntos durante medio siglo. Jimmy recuerda que Austin le tomó bajo su protección y le consiguió su primer ascenso.
Las máquinas han cambiado desde 1972, pero la lealtad de Jimmy a MECO no. Durante años, Jimmy trabajó bajo el sol y la lluvia en las instalaciones de MECO en el Canal Industrial. Siempre era el último en salir del trabajo y cerraba las instalaciones por la noche.
Tras el huracán Katrina en 2005, la planta de fabricación de MECO sufrió un duro golpe. Muchos de los empleados de MECO se refugiaron en Houston, pero algunos se quedaron para limpiar. Jimmy formaba parte de este equipo. Recuerda el olor del lodo que se formó en el interior de las instalaciones debido a la inundación masiva. Solo el hedor ya podía quemarte el vello facial. Durante los meses posteriores a la tormenta, Jimmy trabajó junto a Austin y el equipo esquelético, soldando, laminando tubos e hidroprobando componentes de MECO para mantener el ritmo de producción. Quedarse atrás no era una cuestión para estos hombres de MECO, iban a hacer lo que fuera necesario para hacer bien el trabajo y mantener MECO en marcha.
UNA EMPRESA FAMILIAR
A lo largo de los años, Jimmy ha sido mentor de docenas de empleados de MECO. Trata a sus colegas de MECO como si fueran de su familia. Ha visto a innumerables personas hacer carrera en MECO y traer a sus familias. Recuerda cuando George Gsell, actual presidente de MECO, empezó a trabajar en la planta para Joe St.
"Significa mucho para tus empleados que el Presidente de la empresa te conozca por tu nombre y venga intencionadamente a saludarte. John Pottharst estaría orgulloso de la situación actual de MECO. El liderazgo ha tenido un impacto increíble en este lugar", dice Jimmy.
En la foto (de izquierda a derecha): Kim Klein, Vicepresidente de Ingeniería de MECO; Reano Siragusa, Vicepresidente y Director Financiero de MECO; Jimmy McQuary, Jefe del Equipo de Aislamiento; George Gsell, Presidente de MECO.
Hace cincuenta años, el cuñado de Jimmy trabajaba para MECO y convenció a Jimmy para que se trasladara de St. Louis, MO, a Nueva Orleans, LA, para trabajar en MECO. No se arrepiente de haber bajado de aquel autobús Greyhound porque aquí empezó su carrera, conoció a su mujer, formó su familia y ahora ve crecer a sus nietos.
Uno entre un millón se convierte en el núcleo de una cultura y son personas como Jimmy McQuary las que marcan la diferencia de MECO.